Si preguntásemos a cada uno qué significado le damos a cualquier día, cada uno elegiría o contestaría de muchas maneras: en base a la cultura, lugar de nacimiento, religión, historia, puntos de conexión o identificación… o simplemente una mera tradición.
Evidentemente, la respuesta a esa pregunta dependerá también de cómo nos podamos sentir nosotros, de lo que hayamos vivido y, ¿por qué no decirlo? De nuestras propias creencias.
El día de todos Los Santos me explicaron una pequeña historia familiar y el profundo respeto que se le tenía a este día.
Me contaron que hace muchos años, cuando mi abuelo era joven, llegado este día, se fue a laborar al campo mientras que el resto del pueblo se encontraba de festividad en sus casas. Ese día, junto con su hermano, al caer la noche y estando en la casa del campo descansando, de pronto, escuchó que alguien picaba a la puerta fuertemente.
Decidió ir a ver quién podría ser a esas horas y en ese día. Una vez abierta la puerta, se quedó atónito, pues nadie había tras ella.
Tras cerrar la puerta pensando que podría haber sido el viento o un ruido exterior, volvió a acomodarse y, de pronto, alguien picó más fuerte aún.
Ya, pensando que alguien le podría estar gastando una pequeña broma, volvió, junto su hermano, a abrir la puerta y salió para ver quién podría estar ahí.
Sin embargo, estaban solos, no había absolutamente nadie y tampoco habían árboles en la que alguien se podría haber refugiado.
Por lo que, espantados, decidieron emprender la vuelta para casa y quedarse en ella.
Desde ese día, mi abuelo y su hermano decidieron que, a partir de entonces, tanto el día uno de noviembre como el día dos de noviembre, no trabajarían ninguno de los dos.
Ciertamente es una historia contada, no vivida, pero que sin lugar a dudas representa la creencia popular y el profundo respeto que se le profesaba a este día como a los difuntos.
Lógicamente si nos encontrásemos en otro tipo de cultura, este día se celebraría de una manera u otra, pero en nuestro caso, es y debería ser un día para recordar a nuestros seres queridos con el profundo respeto.








Deja un comentario