La vida da muchas vueltas y sinceramente, aún no sé, como acabó este libro a mis manos. Bueno, de hecho si.
Este verano 2023 estuve en una reunión con varios empresarios en Manhattan (New York) y muchos de ellos estaban hablando maravillas de este libro, de hecho, muchos de ellos me dijeron que les había ilustrado y cambiado algunas de sus actitudes.
Desde ese momento, no pude resistirlo y anotarlo en mis obras pendientes y ahí habría estado y continuaría hasta que entrando en una librería de Madrid, lo vi, ahí, el primero de una pila de libros, nada más entrar en el establecimiento, como si estuviera esperándome, y no me pude resistir.
Adquirido e iniciado recientemente sin ningún tipo de esperanza, bueno, más que esperanza, digamos expectativa y me imaginé cuando empecé en las primeras páginas que iba a aprender algo de botánica, en especial, en relación a la vida secreta de los árboles.
Debo confesar que esperaba encontrarme entre sus páginas la historia de los Ents de El Señor de los anillos, pero para eso deberás descubrirlo en su lectura.
De esta obra podemos sacar varias lecturas:
- La primera de ellas es un compendio de las distintas características de los árboles fruto de los estudios realizados.
- La segunda, tomando como si de una metáfora se tratase, gracias al compendio anterior podemos aplicarlo al mundo empresarial.
Por ejemplo, en el libro nos detalla la actividad conjunta de los árboles para combatir determinadas virus o enfermedades, mediante un sistema de alertas que pueden llegar a ser imperceptibles para el ser humano.
Esta idea, trasladada al mundo empresarial, podemos concluir que ante un determinado peligro, si se actúa solo, las opciones de sobrevivir o superarlo se reducen, extremo que no sucede cuando se trabaja de forma conjunta para la superación de ese determinado peligro, en cuyo caso la tasa de éxito es mucho más elevado.

Otra idea que nos brinda el libro, bajo la fábula de que el bosque no nos deja ver al propio árbol, podemos tener muchas interpretaciones y que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones. En mi opinión, esa fábula la interpreto desde el punto de vista negativo, es decir, magnificamos un problema pensando que el bosque es el problema cuando lo que resulta ser es el árbol; o desde un punto de vista positivo, en ocasiones vemos todo como si fuera un conjunto (un bosque) sin parar a estudiar o revisar el detalle individual (el árbol).
Otra idea que me saco del libro es la virtud de la paciencia. Los árboles son seres vegetales pacientes, lentos, en especial en su crecimiento, ello nos conduce a que en ocasiones actuar lento puede ser más inteligente.
En fin, estas tres ideas son meros ejemplos de la lectura que podemos obtener de esta obra, sorprendente y que recomiendo, tal como e hicieron en su día mis amigos de Manhattan.







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