Cuaderno de Bitácora

Hoy es 24 de diciembre y es uno de los días que mejores recuerdos guardo y, no, no es por regalos, sino porque me evoca a momentos familiares.

Soy consciente que días como hoy hay algunas familias que no se reúnen, porque sencillamente no lo celebran (en Catalunya suele pasar y se pasa la celebración al día 26 de diciembre), pero aquellas familias que tenemos ascendencia de otros lugares, solemos coger lo bueno o favorable para algunos intereses en un sentido y otro.

De hecho, cuando hay personas que tienen diferentes orígenes, cuando confluyen, suelen fijar poner encima dela mesa las tradiciones de una parte y las tradiciones de la otra parte y, para evitar que alguna de las dos tenga que renunciar a alguna de ellas, suelen asumir ambas salvo que sean completamente incompatibles, sea por cuestiones económicas o cuestiones temporales.

En mi caso, me acuerdo de alguna época en mi vida que este día se celebraba de una manera diferente, con otra cultura, día en el que se iba a misa y luego se solían abrir abrir regalos navideños porque Santa Claus ya había pasado por casa y, por último, se solía cenar.

Pero como indico, cada lugar, cada familia tiene su propia tradición, lo único que deberíamos hacer es intentar respetarla al máximo, siempre que esa tradición no nos llegue a faltar al respeto, pero esto, será cuestión de otro artículo que, seguramente, podré escribir y desarrollar en el próximo año.

Hasta entonces, deberemos disfrutar de esta noche.