El Poder de los Héroes en la Infancia

Desde tiempos inmemoriales, los héroes han sido faros que guían la imaginación y muchas acciones. Son figuras que, reales o ficticias, encarnan lo que se anhela: valentía, justicia, resiliencia… En la infancia, esa admiración hacia esas figuras se vuelve un juego sagrado: los niños no solo quieren parecerse a sus héroes, sino que desean habitar su esencia, imitar sus gestos, vestir sus colores; pero eso no es una mera copia, sino un acto de creación, un primer paso hacia descubrir quiénes son y quiénes podrían llegar a ser.

En mi infancia, tengo el recuerdo de jugar con mi imaginación y recrear muchas escenas propias de mi imaginación que han tenido varias fuentes: televisión y libros principalmente. Ponerse una capa y una espada e intentar recrear por casa las leyendas artúricas, intentar hacer el Kame-Hame de Son Goku o el tiro del halcón de Oliver, son vivencias meros ejemplos de lo que la infancia puede hacer.

En la mirada de un niño, un héroe es más que una figura puede ser admirada, por que es y representa una promesa o un ideal de que la vida, pese a sus complejidades, puede llegar a ser enfrentado con el valor. Vestir la capa de un superhéroe, ponerse los guantes de Hulk, el casco de Ironman, vestir como Wonder Woman, Superman o Supergirl, Batman o Spiderman o empuñar la espada que representa a Excalibur, pueden ser formas de ensayar la vida en el imaginario de la infancia, una forma de probarse a si mismos que pueden ser más grandes que sus propios miedos. Esta imitación puede ser considerada como un acto de amor hacia lo que ven posible, un gran reflejo de la capacidad para poder soñar sin ningún tipo de límite.

Sin embargo, estos héroes no tienen porqué ser personajes de televisión o de ficción, sino que pueden ser personas de carne y hueso que pueden ser encontradas cuando se intenta buscar modelos que puedan llegar a enseñar a navegar por el mundo. La universalización del uso de las redes sociales contribuyen, precisamente, a exponer un sin fin de posibles modelos en los que la civilización pueda inspirarse para encontrar esa fortaleza.

En una primera etapa infantil, los héroes de los niños no solo son quienes llevan capas y espadas que derrotan a villanos en batallas épicas, sino que son aquéllos que nos enseñan a atarnos los zapatos, quienes trabajan de forma incansable para mantener un hogar, quienes nos abrazan tras una pesadilla. Para la infancia, un padre o madre no es únicamente un cuidador, sino alguien que, con sus actos diarios, dibuja para el menor lo que significa ser humano. Si tuviera que representar a un padre o madre ante la totalidad de las adversidades de la vida con un superhéroe, mi definición sería la de titán.

Cuando observamos a nuestros hijos que empiezan a imitar a sus padres en simples tareas cotidianas, lo que en realidad están haciendo es aprender a habitar por un mundo con real dignidad y amor. A diferencia de los héroes de ficción o de los que nos podemos ver a través de la redes sociales, en los que únicamente vemos lo que desean enseñarnos o lo que consta en su propio guión. Sin embargo, los progenitores que se convierten en héroes cercanos, enseñan algo que el resto no pueden: la importancia de la vulnerabilidad y el esfuerzo cotidiano y diario.

Estos héroes de la infancia, nunca se van del todo, sino que empiezan a construir la forma adulta de ese niño, pues pueden llegar a estar en momentos clave de nuestra vida, como las decisiones que se toman, los valores que se defienden y, en particular, la forma en que se enfrentan y mitigan las propias batallas. Pensar cómo nuestros padres enfrentaron a sus batallas para convertirse en nuestros primeros héroes, una de sus enseñanzas consisten en que a fin de cuentas, el heroísmo no está en la perfección sino en la constancia. Mi conclusión a ello, es que el heroísmo se centra en estar ahí, con el corazón abierto para aquellos que nos miran con los ojos llenos de sueños. A fin de cuentas, ¿qué es un héroe sino alguien que nos enseña a levantarnos una y otra vez?

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Soy Xavi

Padre de Familia, Abogado, Mediador. En ocasiones, escribo, doy charlas, hago fotos y viajo. Este es mi blog completamente personal, con comentarios personales.