Hoy toca hablar de libros y es que, el hecho de permanecer ingresado por motivos de salud, concretamente una bacteria que algún dia ya explicaré, me incita a la lectura y a la escritura, además de otro tipo de tareas.
Pues tal es así, que mi primer día de ingreso, entre dosis y dosis, me liquidé este libro de Bernardo Stamateas que me había sido recomendado por mi amiga Ana, psicóloga clínica de profesión y en el que, de una manera peculiar, intenta realizar una lista abierta de ese tipo de personas que podemos encuadrar como personas tóxicas, sus características comunes, como detectarlas y como poder afrontarlas.
Debo afirmar que la lista que aparece, no es una lista completamente cerrada, sino que os puedo asegurar, existen tipos de personas que pudiendo ser completamente tóxicas, no aparecen como capítulo en el libro. Efectivamente, cada capítulo del libro es dedicado a un tipo de persona (el envidioso, el agresivo verbal, el psicópata, el neurótico o el manipulador son meros ejemplos de lo que te puedes llegar a encontrar).
La lectura es muy ágil y muy práctica con varios ejemplos y una gran infinidad de tips que pueden ayudar a su lector para identificarse y, sobretodo, sobreponerse de la situación en la que puede encontrarse tras haber sido víctima de este tipo de personas.
El libro está enfocado hacia un pequeño manual de autoayuda, pero en ningún modo debe suplir cualquier tipo de terapia que una persona afectada por este tipo de personas debe seguir. Su lectura puede conducir al error.
Todo libro de autoayuda no incluye ningún tipo de receta mágica, ni instrucciones y cualquier similitud con la realidad individual es mera coincidencia, además de que en muchas ocasiones, esas situaciones vividas en nuestras vidas no pueden ser comparadas con las que se nos plantean en todos estos libros. Por dicho motivo, la lectura de los mismos debe realizarse desde la distancia y de una forma completamente objetiva.
El hecho de que se profundice en este tipo de personas, además de que cada uno puede realizar su propia autocrítica hasta el punto de considerar y evaluar determinados comportamientos propios para ver si pueden ser percibidos como tóxicos por otras personas, significa de que podemos determinar y analizar los comportamientos ajenos para poder evaluarlos y que nos afecten en la menor medida posible.
Hace unos meses tuve la oportunidad de escuchar una frase que me hizo reflexionar:
Yo soy responsable de todas las palabras que digo, pero no puedes hacerme responsable de lo que tu entiendas de lo que yo digo.
Dicha frase fue afirmada por una persona hacia otra, dentro de un conflicto existente en el mundo profesional en el que ambos compartían y en el que, en dicho conflicto, se había producido por una pequeña discrepancia de la que podía derivarse una responsabilidad compartida. Afortunadamente, ni el conflicto cambió de escenario ni hubo que lamentar ningún otro tipo de incidente, incluyendo responsabilidad alguna.
Valoración personal
Sin lugar a dudas, me parece una lectura interesante, a forma introductoria y que no debe sustituir lo que debería ser una terapia con un profesional, pero un libro que nos puede dar alguna herramienta para intentar autoprotegernos y poder detectar ese tipo de personas ante los que, como dice mi amigo Carlos, «hay que salir corriendo».









Replica a Cómo Aprovechar el Tiempo Durante un Ingreso Médico – Cuaderno de Bitácora Cancelar la respuesta